martes, 13 de noviembre de 2007

Discurso del Director de Deportes porteño, Víctor Lupo, en el cierre del Foro de Educación Física Escolar

Lupo, debía hablar sobre “Programas de apoyo para el desarrollo de la Educación Física en general y en acción compensatoria común surgidos desde la Dirección General de Promoción de Actividades Deportivas en el Plan Único de Deportes”, se salió de libreto y ante 1500 profesores de Educación Física, comenzó diciendo:

“Ustedes, en estas largas jornadas de varias horas en dos días, ya escucharon demasiado sobre las teorías de la educación física y los problemas escolares. Yo venía a contarles sobre lo que pudimos hacer en este año de gestión desde la Dirección de Deportes de la Ciudad. Pero, fundamentalmente, voy a hablarles de lo mal que estamos. Me voy a dirigir a Uds. como un dirigente político-deportivo con más de 35 años de actuación en la materia”.

“Y sin hipocresía debo reconocer que estamos mal en nuestro país y por eso llegamos a la crisis del 2001-2002. Y esa crisis se proyectó como una figura en el espejo en la actividad deportiva. Tenemos una sociedad donde se rompió el tejido social, donde la deserción escolar es altísima, donde la pobreza alcanza límites insostenibles y pese a la mejoría económica de los cuatro últimos años, aún la indigencia es alarmante”.

“Que a nuestros hijos en las calles los asaltan y los matan, chicos aún más jóvenes que ellos que deberían estar en la escuela educándose. Y nosotros acá discutiendo “la teoría si el deporte es parte de la actividad física o no”, expresó el director de deportes porteño, ante una fuerte ovación del público, que lo aplaudió en distintos tramos de su alocución.

Y agregó: “Estamos mal porque dejamos en décadas que se traspasen las escuelas de la Nación a las provincias pero sin el presupuesto, porque dejamos construir barrios sin clubes y las escuelas que se construían cada vez tenían menos espacios para la actividad física. O le construyen esos “SUM” (Gimnasios de usos múltiples), que no sirven y que son como decimos en el barrio, parecido a los sofá-cama, que no sirven ni para sentarse ni para dormir”.

“Estamos mal porque hace 50 años teníamos dos horas semanales de educación física y aún hoy seguimos con la misma cantidad de horas, pese a los miles y miles de profesores de educación física que tenemos en el país; mientras nuestros niños pasan el resto del día frente a una computadora en la casa o en los cyber. Estamos mal porque dejamos desaparecer la Dirección Nacional de Educación Física además de la eliminación de las Direcciones en casi todas las provincias, quedándonos sin organismos rectores en la materia. Y porque, además, entre otras cosas, no salimos a la calle a protestar cuando en la Ley de Educación aprobada en los noventa, casi ni se nombraba a nuestra actividad física o deportiva”.

“Estamos mal porque a las escuelas se le ponen computadoras (“bienvenida sean”) pero en el presupuesto no alcanza para una pelota o material deportivo. Y en los “Torneos Masivos” no participan ni el diez por ciento de quienes deberían participar. Entonces como sociedad tenemos problemas de sedentarismo, de obesidad, de drogas y de seguridad. Y nos pasamos hablando de INCLUSIÓN, pero no cambiamos ninguna de las causas que le dan origen a eso”.

“Pero la verdadera causa de todos los males de nuestra actividad es que EL DEPORTE NO FIGURA EN NINGUNA AGENDA POLÍTICA, (provincial ni municipal). Por lo tanto, no hay presupuesto verdadero para la práctica deportiva, ni figura como una política de estado, pese al esfuerzo de algunos dirigentes en los últimos años. Todos son discurso vacíos, sin contenido y para algunas ocasiones. Los gobernantes parecen no comprender que el DEPORTE es una INVERSIÓN y no un GASTO. Que el deporte es sinónimo de salud, que es educación (educación no formal o “escuela de vida”) y que implica prevención en seguridad”.

“Hace más 50 años, un presidente argentino al cual tuve el privilegio de conocer y escucharlo, el Gral. Perón, convocó, desde el Instituto “Manuel Belgrano” de San Fernando, a los pocos docentes de Educación Física que había por aquella época, instándolos a una gesta histórica: -Tener un pueblo de deportistas, porque de esa manera íbamos a ser un pueblo de hombres buenos-. Y durante mucho tiempo esos docentes nos formaron con ese ejemplo. Y lo hacían desde la escuela y de los clubes de barrio. Y así se llegó a tener cinco millones de deportistas en una población tres veces menor a la actual. Hoy no llegamos a tener ni un millón de deportistas federados. Y algún “profe” debe también haber fallado en la formación, porque nos decían que teníamos que incluir a los gorditos y a los flaquitos intelectuales de anteojos, porque sino esos excluidos podrían llegar a ser Ministros de Economía y digo que algún profe falló porque tuvimos que soportar a personajes como Martínez de Hoz y Cavallo”.

“Ustedes, jóvenes profesionales, deben formarse también como políticos-deportivos para gestionar la “cosa pública” y no ser simples espectadores de lo que ocurre. Los Institutos deben también formar dirigentes, para que no aparezcan, como hasta ahora, deportistas famosos o técnicos o árbitros mediáticos, que se arman sus propios personajes mediante la TV. O peor aún, un personal-trainer o chofer del funcionario de turno, y toman los cargos públicos de deportes para luego fracasar rotundamente, salvo raras excepciones, en la gestión pública” “Ustedes son lideres naturales de los alumnos de las escuelas y colegios. O sino pregúntenle al Profesor Finguer, que lo vi por la sala, si se acuerda el nombre de la profesora de matemáticas o química, pero seguro que la del profe de gimnasia no se olvido nunca”.

“Hoy debemos todos nosotros convocarnos a una “nueva gesta como aquella” y así acabaremos con la inseguridad, el sedentarismo, la obesidad y el gran flagelo de la droga”, finalizó Lupo ante el fuerte y sostenido aplauso de la concurrencia.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Discurso de CRISTINA F. KIRCHNER

Quiero agradecer la presencia de todos Uds. aquí, quiero comunicarle a todos los Argentinos y a todas las Argentinas, que Argentina ha votado. Argentina votó y nos ha dado, a todos los hombres y a todas las mujeres que hemos intervenido en esta Elección, un lugar. Todos tienen un lugar. Hemos ganado ampliamente, tal vez con la mayor diferencia ente la 1ª Fuerza y la 2ª desde el advenimiento de la Democracia, pero esto lejos de colocarnos en alguna posición de privilegio, al contrario, nos coloca en el lugar de mayor responsabilidad y mayores obligaciones por la confianza que nos han depositado los Argentinos y las Argentinas. Yo quiero esta noche desde aquí convocar a todos los hombre y a todas las mujeres de nuestra Patria, a los que nos han votado, a los que no lo han hecho, a todos los Argentinos. Hace poco más de 4 años y medio los Argentinos vivíamos situaciones difíciles, de fragmentación, de enfrentamiento. El hombre que hoy me acompaña y que ha sido mi Compañero de toda la vida, le tocó asumir la Presidencia de la República en circunstancias muy diferentes a la que hoy tenemos los Argentinos, Circunstancias Económicas, Sociales y también Políticas e Institucionales, porque lo hizo con escaso nivel de Representación Popular a partir de que se frustró el mecanismo Constitucional. Pero la idea no es retrotraernos a lo que ya fue, yo quiero convocarlos a lo que tenemos que seguir haciendo ahora los Argentinos, porque desde aquel 25 de Mayo del 2003 hemos avanzado mucho, hemos crecido, hemos reposicionado al País, hemos comenzado un combate sin tregua contra la pobreza, contra la desocupación, contra todos aquellos males que tanto dolor y tanta tragedia trajeron a todos los Argentinos. Por eso en esta noche yo quiero convocarlos a todos sin rencores, sin odio, el odio hace mal, el odio no construye, el odio sólo destruye. Inclusive a todos aquellos que tal vez, no se sabe por qué, por distintas razones pudieron agraviarnos o descalificarnos en este Proceso Electoral; queremos también a ellos tenderles la mano porque es necesario reconstruir el tejido Social e Institucional de los Argentinos.

Los Argentinos nos merecemos de nosotros mismos un mejor relato no solamente para nosotros, sino para el mundo. Yo sueño con que este, nuestro País, pueda ser visto no solamente por nosotros mismos, sino también desde otros lugares como una Patria en la cual podemos volver los Argentinos, aún con diferentes puntos de vista, aún con diferentes ideas, poder aportar a la construcción del conjunto. Por eso también quiero agradecerle a JULIO COBOS, a los hombres y mujeres de la Concertación Plural, este espacio que pudimos construir, superando tal vez viejas antinomias, experiencias de frustración y hasta experiencias de autodestrucción que muchas veces los Paridos Nacionales, Populares y Democráticos, no se sabe por qué. Parecíamos empeñados en querer repetir viejas historias, por eso fue esta decisión de la Concertación Plural, porque sabemos que es necesario aún profundizar los cambios, y que para ello es necesario sumar a la mayor cantidad de Argentinos y de Argentinas a esta tarea. Por eso con la misma responsabilidad con que abordamos un 25 de Mayo del 2003, la Reconstrucción de un País que parecía imposible, no me canso de repetirlo; si alguien pudiera relatar en el 2003 esta Argentina que tenemos hoy seguramente lo hubieran tratado de demagogo. Pero lo hemos hecho, Argentinos, y eso no es patrimonio ni de un espacio político ni de un hombre ni de una fuerza; es el esfuerzo conjunto de todos los Argentinos: Trabajadores, Empresarios, Estudiantes, Obreros, Intelectuales, Mujeres, Jóvenes. Y yo quiero en esta etapa que se avecina también hacer una convocatoria a toda la Sociedad: Un país no lo construye solamente un buen Gobierno, un País lo construye una buena Sociedad. Yo quiero convocar también a la participación de todos los Argentinos en la construcción de un nuevo tejido social y de una nueva imagen de los Argentinos.

Cuando un Presidente o una Presidenta, o un Gobernador o una Gobernadora toman decisiones, involucran a millones de Argentinos, pero también cuando cada Argentino en particular toma una decisión, cuando decide que no va a cruzar el semáforo en rojo o cuando decide que no va a aumentar la velocidad de su auto, cuando decide que va a comprar aquí y no allá, cuando decide –en fin- en qué Modelo de Sociedad quiere vivir, también está decidiendo qué país vamos a construir. Y por eso digo que si bien la responsabilidad de quienes hemos sido honrados con el Voto y la Confianza Popular, esta vez más grande, cuando mayor es el nivel en la Jerarquía Institucional, quiero decirles también que un País se construye con el esfuerzo de todos.

Cuando decíamos “Cristina, Cobos y vos”, no era solamente un eslogan de Campaña, era una concepción, era en definitiva lo que nosotros queremos de ahora en más: Argentina, el Gobierno y vos, para que cada uno ponga lo que tiene que poner. Y entonces de esa manera poder construir una historia diferente. Lo hemos comenzado a hacer, si pudimos hacer esto desde ese 25 de Mayo del 2003, donde pocos Argentinos tal vez nos habían acompañado con su voto para tamaña tarea, cómo no vamos a poder hacerlo ahora que somos más. Y entonces con mucha humildad, con muchísima humildad convocar a todos a esta tarea conjunta, a todos y cada uno de los Gobernadores que han sido electos democráticamente en nuestro País. A vos también, DANIEL, que tanto trabajaste, DANIEL SCIOLI y ALBERTO BALESTRINI, en nuestra querida Prov de Buenos Aires. A todos, a todos y cada uno de los miles de Intendentes de nuestro País, cualquiera sea su color político o la ubicación que hayan tenido en este último acto electoral. Esto quiero dejarlo muy en claro porque podemos dar testimonio de que esto fue así, porque precisamente en los últimos 4 años y medio de Gestión, cuando el Gobierno Nacional ha decidido construir para los Argentinos, loo ha hecho sin preguntar de qué color político o con quien había jugado el Gobernador o el Intendente de cada Localidad. Esta es la forma en que nosotros concebimos la Gestión, esta es la forma en que concebimos la Concertación y esta es la forma en que vamos a seguir haciéndolo, porque sabemos que es el buen camino, el buen sendero. Muchas gracias Argentinos, muchas gracias Argentinas.

Quiero finalmente decirles que tengo tal vez el honor más grande que se le puede conferir a un Argentino, y que es que sus Compatriotas le hayan dado la confianza. Pero también quiero decirles que me siento con una doble responsabilidad, no sólo como miembro de un espacio Político que hoy conduce los destinos del País, si no que sé que hoy tengo una inmensa responsabilidad por el Género. Gracias. Y permítanme precisamente dirigirme a mis hermanas de Género para convocarlas, para convocarlas a todas, a las mujeres que tal vez han quedado solas frente al Hogar, a las Obreras en las Fábricas, a las Estudiantes en las Universidad, a las Profesionales, a las Mujeres Empresarias. Sé que podemos desarrollar una gran tarea, una gran tarea porque estamos tal vez con las aptitudes que yo siempre digo “especiales”, no diferentes ni mejores, especiales; de poder haber sido Ciudadanas de lo Privado y Ciudadanas de lo Público, poder articular el mundo de la Familia y el Mundo de la Política y de la Militancia; y haber hecho las 2 cosas bien, que eso es lo importante, lo uno sin lo otro no vale. La Política sin la Familia no vale, y la Familia sin lo que uno piensa como Modelo de País tampoco; las 2 cosas van unidas de la mano, por lo menos en mi experiencia personal no pretendo dar cátedras ni brindar fórmulas, nunca lo quise hacer.

Gracias, gracias Argentinos. Y finalmente también a los Jóvenes, a los Jóvenes, es una consigna... (¡Patria si, Colonia No!)... Uds. saben que es una consigna que me conmueve ¿No? lo saben y por eso la cantan, de malos que son nada más. Quiero decirle a los Jóvenes, quiero decirles que... bueno, que me recuerdan mucho a lo que éramos el Presidente y yo cuando éramos muy jóvenes, alguna vez lo fuimos también, aunque no lo crean; y convocar también a todos los jóvenes no a que participen de nuestro espacio Político, si no a que participen, a que tengan un objetivo de vida, un compromiso donde no todo se agote en lo que me pasa a mí, si no también en lo que le pasa al otro. Es una buena manera de ser joven, es una buena manera de empezar a cambiar las cosas, tal vez en pequeñito, pero siempre las grandes empresas siempre empiezan con los pequeños gestos y con las pequeñas actitudes que todos y cada uno tenemos todos los días de nuestras vidas en lo cotidiano, en lo Privado o en lo Público. Por eso... gracias mi amor, gracias, gracias. De corazón, Argentinos y Argentinas, muchas gracias, muchas gracias a todos y muchas gracias también por este apoyo a la Gestión de un hombre, el Presidente KIRCHNER. A él, a él, a él, que con sus aciertos y con sus errores ha demostrado que es un hombre profundamente comprometido con su Patria y con su Pueblo.
Muchas gracias y buenas noches Argentina, muchas gracias, muchas gracias a todos, gracias.